Jamás hay que tomar decisiones estando o muy enojados o muy tristes solo llevan a consecuencias muy graves, sin embargo es inevitable dejar de pensar en lo que pasa constantemente día tras día.
"...y cada vez que me la mencionaba me daban náuseas, no era capricho solo que me sentía miserable al saber que no podría jamás dejar de mencionarla, cada vez más me daban ganas de llorar, sin embargo me reservaba lo que pasaba porque me importaba tanto que prefería escucharlo para que pudiera sacar lo que tenía, simplemente era imposible decirle que no lo hiciera, sabia que lo necesitaba, simplemente yo daba lo mejor que podía, todo eso que me hizo falta de niña ahora yo trataba de darlo a los demás para que no sufrieran de la misma manera, evitaba a toda costa decir algo, simplemente así me eduqué desde temprana edad, a no decir nada que no fuera necesario, de igual manera no había nadie quien me escuchara a mi mas que mi propia mente que día con día parecía deteriorarse de manera sorprendente, en más de una ocasión mis lágrimas salieron al grado de no parar por horas, pero resultaba hasta cierto punto placentero pero no hallaba la razón por la que pasaba eso, o tal vez me gustaba sentir ese dolor que por años he sentido pero que sabía ocultar muy bien.
El tiempo pasaba y simplemente no dejaba de pensar en que siempre estaría en segundo a cualquier lugar adonde fuera, fue un grave error simplemente dejar fluir mis sentimientos y dejar de encerrarme en mi mente donde al menos me sentía un poco de cariño, un poco de respeto, un poco de comprensión , o simplemente era un deseo tan fuerte que podía tocarlo, ya no lo sabía, tantos años han pasado desde la primera vez que me vi obligada a adentrarme en mis entrañas que era tan complicado ahora poder dejarlas de lado, nadie sabía por lo que pasaba día con día ni mucho menos que olvidaba la mayoría de eventos en mi vida, simplemente me sentía perdida por ese sentimiento de vacio que incrementaba constantemente, y cada palabra y recriminación que realizabas solo abría la herida un poco más, como una pequeña daga que se incrustaba un poco más profundo cada vez que me decías lo mismo..."
Solo hay que aprender a comprender a los demás al menos un poco, en todo caso saber el momento adecuado para poder decir ciertas cosas
(gracias Liam por apoyarme con esto se que lo leeras, perdon por tardarme tanto en publicar enserio)
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